El número 13:
Su presenta denota una deuda kármica en el sector que se descubre
con su aparición. En una vida anterior, el individuo ha descuidado el
valor de la noción de trabajo (en el sentido más amplio del término) y
otros han tenido que asumir las consecuencias de su irresponsabilidad.
Este número indica que en esta existencia será necesario descubrir de
nuevo los valores del trabajo, respetando profundamente las
convenciones y los intereses de cada uno. Cada distanciamiento de
conducta se sancionará de forma proporcional y los procesos positivos y
constructivos recibirán una acogida favorable que facilitará la
evolución y el éxito (renacimiento).
Más allá del contexto de esta
nueva noción, el 13 simboliza la manifestación de un carácter
cambiante, en continua búsqueda de una renovación. Su evolución está
sometida a transformaciones brutales, relacionadas con los
acontecimientos externos, tanto en el buen sentido como en el malo. La
noción de trabajo que emana del 4 (1+3 = 4) se sitúa sobre los dos
niveles (el material y el espiritual), no es extraño encontrar muchos
técnicos del esoterismo, astrólogos, numerólogos, etc., marcados por
este símbolo. Se imputan a esta vibración las frecuentes angustias, así
como también las reflexiones de nivel metafísico. Muchos
replanteamientos provocarán nuevos principios sobre otras bases.
Metamorfosis positivas, engendradas a través de oportunidades
relacionales excelentes.
Sin embargo el 13 puede indicar
condiciones de vida materiales o profesionales para la evolución, por lo
menos al principio, o limitados en el tiempo. La sexualidad ocupa, a
veces, un lugar importante. Será necesario controlar una cierta
susceptibilidad en esta vibración.
El número 14:
Señala una deuda kármica que se refiere a un abuso de libertas en
todos los ámbitos durante una existencia anterior. Por tanto, en esta
existencia será necesario ser particularmente cuidadoso para no caer en
el exceso. La salud, la vida material y el ámbito afectivo se pueden
sancionar siguiendo los errores cometidos durante el recorrido, sobre
todo cuando nos encontramos ante un aspecto repetitivo. Es necesario
lleva un estilo de vida sano y equilibrado (muchos alcohólicos están
marcados por el 14, así como personas con problemas físicos causados
por accidentes, por citar sólo dos ejemplos característicos).
Este símbolo denota una gran flexibilidad de espíritu, pero
también muchas contradicciones que controlar. Tendencia a la
impulsividad. Cuidado con los errores de juicio, de evaluación, de
elección, relacionados con una falta de reflexión y con el placer de los
desafíos para estimular la dimensión sensorial (1 + 4 = 5). Muy
colérico.
Número 15:
Se
trata de un número duro que incita a orientarse hacia elecciones híper
materialistas y hacia tentaciones de carácter impulsivo. El recuerdo de
lo vivido es pasional. Se trata de una energía potente, violenta, que
es necesario aprender a dominar. Se trata de una fuerza instintiva de
vida, lo que puede explicar que muchas personas marcadas con este
símbolo poseen un magnetismo real (a veces curativo).
Se trata de un número que alterna el día y la oscuridad. Con esta
vibración algunas veces es necesario sumergirse en la noche para
encontrar en ella la luz y captar todo su valor.
La armonía de
este número reside en el hecho de que tiene que aprender a dar, pero
sobre todo a recibir, para equilibrar sus propias energías internas. Un
proceso personal hacia la espiritualidad será, a menudo, el punto de
partida hacia un equilibrio en la vida.
Número 16:
Deuda kármica que nos indica que la persona ha hecho daño a
alguien y se ha mostrado particularmente infiel en su vida sentimental,
profesional o en sus compromisos. Parece ser que en esta existencia se
encontrará con situaciones similares en las que se arriesga a ser esta
vez la víctima.
Este símbolo implica una cierta fatalidad en la
existencia que debe conducir a una forma de regeneración espiritual.
Después de la caída es cuando el hombre se levanta y valora sus errores.
El 16 (que primero es el 7) lleva a la reflexión y a la
precaución en los proyectos. Aumenta los aspectos de introversión y
provoca una falta de confianza en uno mismo (sentimiento de
infravaloración), la duda es omnipresente frente a uno mismo y frente a
los demás. El valor y la fuerza de los sentimientos permitirán
trascender esta forma de ahogo psicológico. Tendencia depresiva.
El número 17
Muy benéfico. Simboliza la protección y el éxito. Determina, a
menudo, un carácter equilibrado, creativo, original, que sabe abrirse a
oportunidades de suerte reales. Todas las esperanzas están permitidas, o
casi. La honestidad del 17, su sentido innato del equilibrio y de la
justicia se verán recompensados por su valor. Gran inspiración.
Intereses manifestados por la espiritualidad. Muchas ayudas exteriores.
Éxito insolente, ¡cuidado con el orgullo! A menudo, autonomía e independencia pasajera en la vida.
Número 18
Todos los sueños y las ilusiones del 9 (1 + 8 = 9)
parece que se han dado cita en este símbolo. Una gran sensibilidad y una
gran receptividad emanan de este número. Los ciclos de la influencia
lunar son innegables y la persona padece sus variaciones. Carácter
emotivo que se nutre de sueños y de quimeras muy a menudo.
Vibración ideal para los poetas.
Se trata del número de los espejismos y de los antagonismos
latentes. Recomienda mucho cuidado, mucha distancia frente a las
proposiciones y a los acontecimientos externos, que con toda seguridad,
no faltarán.
Las personas marcadas por el número 18 tienen
tendencia a mostrarse confiados con demasiada facilidad y normalmente
hablan demasiado. ¡Cuidado con las traiciones!
Número 19
Última deuda kármica. Representa los abusos de poder en una vida
pasada. Por tanto es necesario ser tolerante y respetuoso con los
intereses ajenos, aceptar las exigencias de la vida en sociedad y no
desbordarse con sus prerrogativas. De todos modos, la existencia situará
a la persona afectada y sobre todo al sector en el que se sitúa el
número frente a situaciones de depuración.
En la medida en que
estas lecciones se integren, el éxito está asegurado. Las
características de este símbolo son las siguientes: mucho esplendor,
bienestar en la vida, éxitos personales y situaciones envidiables; la
ambición está protegida. Gustos seguros. Energía dinámica que atrae el
éxito (material, unión feliz, profesión satisfactoria...)